Ayer vi en un notable
dvd de documentales que me regaló
Udo Jacobsen una entrevista en la que Patricio Guzmán hace referencia a Europa y las películas sobre el holocausto, señalando que de un tiempo a esta parte todos los años se realizan entre 4 a 6 grandes filmes que recuerdan y mantienen vivo el tema, ayudando a que las nuevas generaciones no repitan los errores de sus antepasados. Al verla recordé una pregunta que me hice a los días de morir
Pinochet:
¿que va a ser del cine de Guzmán? Independiente de "Madrid" y "Mi Julio
Verne", su filmografía está atravesada por la figura del
ex dictador. Poco pasó para que el mismo
Guzmán escribiese sobre el tema: "Espero que en el futuro se abran más caminos para cultivar la memoria histórica colectiva y personal de Chile". También poco tiempo pasó para que una serie de cineastas chilenos comenzaran a comentar sobre los futuros proyectos que desarrollarían sobre
Pinochet y su vida
pre-golpe, sobre
Pinochet y su régimen, sobre
Pinochet y la democracia. Fue allí que tuve que ampliar mi pregunta inicial:
¿Que será del Cine Chileno sin Pinochet?
La pregunta viene rondando en mi cabeza hace un buen tiempo. Se basa no sólo en las recientes declaraciones de varios de nuestros cineastas que han desarrollado o desarrollarán el tema, sino que tiene su fundamento en una selección de películas de nuestro cine realizada en conjunto con
Carolina Urrutia para un seminario de Cine Chileno que pretendemos dictar el
próximo año, y que abarca 50 años de nuestra historia cinematográfica. Al realizar dicha selección constatamos 4 grandes etapas de nuestro cine, las cuales iré desarrollando
sostenídamente en este espacio virtual. Lamentablemente también constatamos que los grandes aportes realizados por filósofos y teóricos del cine quedaron absolutamente ausentes en los debates de nuestra filmografía, perdiéndose el camino desarrollado por el nuevo cine chileno (considerado el último de los nuevos cines que se desarrollaron en todo el mundo a partir de los 60' y que constituyen el cine moderno) y volviendo éste a su habitual carácter realista y
premoderno, carácter que sólo parece buscar nuevos caminos en esta última década (a excepción de las constantes búsquedas del cine de
Cristián Sánchez)
Ahora, no hay que ser un gran estudioso para saber que este "retroceso" está atravesado por la figura del general. El día que murió
Pinochet mandé este post a
Maza "Como bien señala Jorge
Rufinelli, el cine chileno que va desde el golpe hasta nuestros días está atravesado por el tema de la traición.
Pinochet antes de ser asesino y ladrón fue traidor.Y fue su traición la que ha llenado implícita o explícitamente gran parte de estas últimas tres
décadas de cine nacional.
Pinochet ha muerto, y puede que por un largo tiempo aún siga presente en nuestras pesadillas, pero ya es hora de volver a construir nuevos sueños, nuevos caminos, nuevas búsquedas. Y que nuestro cine no lo perdone, pero si lo olvide".
¿Quiero decir con esto que no debemos hacer más películas sobre Pinochet?
Si y No. La respuesta tiene demasiadas aristas y debe realizarse a la par de una revisión histórica, y será dicha revisión la que realizaré en las próximas entregas.